Bueno, aunque sea poquito tiempo, mis papis me han hecho la tradicional que se hace a todo hijo que está durante mucho tiempo en el extranjero.
Salir de Murcia un Jueves Santo rumbo a Madrid cargados de abrigos para llegar a Tallinn en Viernes Santo y ver como TODO está...nevado, no tiene desperdicio. Nieve, nieve y más nieve. A eso se le añade el vientecico fresco procedente del Mar Báltico y unas temperaturas alrededor de los 0ºC...tenemos un clima más invernal que la propia estación vivida en Murcia.
Visitas por el Old Town, entrada a restaurantes que no volveré, descubriendo nuevos lugares y disfrutando de monas de pascua caseras, salchicha y longaniza seca, queso con sabor a queso y no a plástico, leche leche y mas leche!
Mis padres encantados porque era algo que nunca habían visto, "nevar en Abril" pero aqui otros estamos hasta el gorro, ¡qué estamos en primavera! Y hablando de gorros, esa fue la primera compra que hicimos, uno para mi padre, ya que mi madre usó (y después perdió) uno de los míos.
También conocieron, ya con el buen tiempo, mi lugar de trabajo y a mis rubitos. Fantástico momento ver a todos jugando con todos, y con eso incluyo padres-niños y viceversa.
Pero como todo, llega el momento de la despedida, pero esta vez es más cortita que las anteriores, así que...¡Nos vemos en Junio!
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