¿Por qué?

Eso me pregunto yo, ¿por qué?
Toda una semana mala. Según dicen es un virus que está dando vueltas por las guarderías (en mi edificio casi todos están ausentes, tanto niños como maestros como ayudantes, hasta la voluntaria). Si es que con esto del "buen tiempo" y el deshielo, todas las bacterias vuelven a la vida y a darse a conocer otra vez.

Empecé el sábado en mi fiesta de cumpleaños, de la cual me tuve que ir antes de tiempo (todavía estábamos en casa) con 38ºC de fiebre.
Para que fuera más dramático, por así decirlo, vino Víctor de visita para una semana. Lástima porque apenas hemos salido, pero bueno, ¿no dice que vino a verme? Pues creo que se ha cansado un poquín :P

Cuando pensaba que me encontraba mejor, me acerqué a trabajar y, ¿qué pasó? Que lo que había mejorado se convirtió en tiempo perdido. De vuelta a casa, a las toseras y, como consecuencia, me quedé sin voz.

Una experiencia que no quiero volver a pasar por estas tierras porque en casa es un aburrimiento y es desesperante. Así que, a cuidarse demasiado, que nunca está de más.