O "Museo al Aire Libre" para que nos entendamos.
Está en Tallinn y cuesta 6€ en temporada alta, es decir, con el buen tiempo. Dentro, la evolución del país, desde las granjas o casas de campo que tenían en el sigo 18 a las que se acercan a la actualidad. Dentro de casa casa nos encontramos las cosas que se han recuperado de la época y todo lo intentan hacer lo más real posible, tanto es así que quienes vigilan casa parcela son mujeres ancianas vestidas con el traje de la época armadas con un silbato, que no dudan en usar para llamar la atención a quién esté infringiendo la norma.
En cada época encuentras a estas mujeres realizando talleres artesanales, como muñecas de trapo, zapatos o pendientes de ganchillo.
Todo verde a orillas de la bahía de Kopli y, para variar, lleno de mosquitos. Seguimos acumulando bultos ne las piernas.
Si el día acompaña, tienen zonas para hacer barbacoa y poder pasar el día por allí.
Lo que más me gustó fue que, aún estando en Tallinn, dentro del Museo, era como estar perdido en el bosque, pues todo natural y encima no se escuchaba ningún ruido de ciudad.
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